sábado, 9 de mayo de 2009
Cultura del Piercing
Los cuerpos perforados
En el mundo occidental el cuerpo humano se ha convertido en el icono cultural por excelencia, omnipresente y predominante ("La omnipresencia del cuerpo en la cultura actual, C. Pera, JANO, nº 1327).
Objeto semiótico, cargado de signos propios, el cuerpo posee además en su superficie un amplio espacio disponible para el lenguaje visual -el cuerpo como lienzo y el cuerpo como escultura animada- y desde allí puede emitir muy variados mensajes, con los que intenta reafirmarse ante sí mismo y, simultáneamente, marcar la distinción personal y sociocultural con "los otros".
En nuestro tiempo, la búsqueda de una perfectibilidad corporal -según cada cual la entienda- ha abierto el camino a la progresivamente extendida cultura de la modificación del cuerpo, en bastantes ocasiones llevada hasta sus últimas consecuencias: desde el adelgazamiento obsesivo en la mujer joven que puede abocar a la terrible anorexia nerviosa y el excesivo remodelado muscular de los gimnasios -"construcción del cuerpo" ("body building") se dice-hasta las restauraciones, las correcciones y las transformaciones, según variados criterios personales, que afectan a la imagen estética del individuo, e incluso a su género, intervenciones que exigen la aplicación de una cirugía plástica y estética.
En esta moderna cultura de la modificación del cuerpo ("Body Modification", Mike Featherstone, SAGE Publications, Londres, 2000), éste es asumido como un "proyecto individual", en el que cada uno -dueño de su propio cuerpo- se ocuparía de su diseño.
En este contexto cultural de la modificación del cuerpo, una técnica muy especial se ha extendido rápidamente en la sociedad occidental durante las dos últimas décadas, junto con el tatuaje, hasta convertirse en un fenómeno social y cultural que ha adquirido una relevancia preocupante que incita a la reflexión: es la voluntaria perforación del cuerpo ("body piercing"), seguida de la inmediata inserción en el trayecto labrado con una aguja, de una pieza habitualmente de metal, diseñada con pretensiones artísticas, de modo que -sea anilla colgante o barra más menos larga con extremo abotonado- sirva, entre otras cosas, como decoración corporal, tanto en la mujer como en el hombre.
Como quiera que las perforaciones corporales asociadas a una muy variada ornamentación -conocida como joyería del "body piercing"- tienen una muy larga historia en las culturas primitivas, el resurgimiento de estas voluntarias modificaciones corporales a finales del siglo XX ha sido interpretado como un regreso al primitivismo tribal, como un "primitivismo moderno" y a sus practicantes, en su mayoría miembros en un principio de culturas marginales, se les ha calificado de "modernos primitivos", según la expresión acuñada por Fakir Musafat ("Modern primitives. An investigation of contemporary adornment and ritual ", Val,V. y Juno A., Re/Search Public. San Francisco 1989).
La perforación del cuerpo, un procedimiento que, a pesar de su aparente trivialidad, no deja de ser quirúrgico y cruento, realizado sobre partes blandas o cartilaginosas de la superficie corporal (orejas, nariz, tabique nasal, cejas, mejillas, labios, lengua, pezones, ombligo, clítoris, labios mayores y menores, pene y escroto), se practica fuera de la profesión quirúrgica, en unas denominadas "clínicas" para el "body piercing".
Las motivaciones por las que un individuo decide someter su cuerpo a la colocación de un "piercing" son diversas y, en último término, estas "perforaciones decoradas" pretenden funcionar como un sistema de signos que encierra variados mensajes:
a ) Como una experiencia personal que afirma su propia individualidad y que pretende ser, al mismo tiempo, declaración formal de oposición al sistema establecido, emitida desde la "cultura del resentimiento" contra la sociedad en la que vive y de la que, al menos ornamentalmente, intenta separarse de forma llamativa con un gesto transgresor que sugiere, subliminalmente, la impresión emocional de la autoagresión dolorosa. De todos modos, la reconocida capacidad fagocitaria de la sociedad de consumo frente a los "cuerpos extraños" se hace evidente en la oculta y tácita complicidad entre la creciente industria y mercado del "body piercing" -producción de una extensa gama de modelos de joyería para el "piercing", de revistas y de "clínicas" especializadas- y los detractores de la sociedad.
b ) Como un medio para conseguir, e incluso compartir, según su localización anatómica, una estimulación o gratificación sexual, o bien lanzar un mensaje erótico al otro componente -potencial o estable- de la pareja.
c ) Como un "rito de iniciación" exigido en determinados grupos marginales de organización tribal o sectaria, mediante el cual el que lo acepta trata de reconstruir su difuminada personalidad.
d ) Como un método para conseguir ritualmente cierto tipo de placer a través del dolor aceptado.
e ) Como un modo de ornamentar o decorar el cuerpo iniciando o siguiendo tendencias avanzadas de la moda, en las que se procura incorporar lo "exótico".
La capacidad del sistema de la moda y de su mercado para asimilar la transgresión, suavizando la pretendida agresividad del mensaje original, ha sido bien analizada (Roland Barthes, "Système de la mode" , Paris, Seuil, 1967) y se pone de manifiesto hoy en el momento en el que modelos de alta costura comienzan a desfilar por las pasarelas con el mensaje, convenientemente sofisticado, de un delicado "piercing" en sus ombligos.
Los grupos subculturales que buscan la transgresión como diferencia radical con la sociedad de consumo en la que viven, han de esforzarse continuamente por compensar la lenta pero imparable manipulación de sus mensajes llevada a cabo por el sistema de la moda -su conversión en mercancías-, mediante la acentuación progresiva de la radicalidad de la transgresión propuesta y su carácter subversivo.
Tatuajes ¿cultura o moda?
Tatuajes ¿cultura o moda?
Los tatuajes se dice que son un medio de expresión de ciertas personas que buscan expresar sus pensamientos, sentimientos y creencias. Para algunos que utilizan y son fanáticos de este medio de expresión es un arte que refleja su pensar y sus ideas a partir de cada uno de los diseños los cuales no tienen límites.
Como es normal para cada área o para cada trabajo existen profesionales que se encargan de realizar diseños o de simplemente tatuar los diseños que los clientes llevan para que los tatuadores les tatúen.
Tatuar traducido al lenguaje popular significa copiar, el tatuajes de un dibujo sobre la piel; para un persona tatuarse no hay o existe un lugar fijo o indicado todo el cuerpo cada espacio en cada lugar se puede realizar un tatuaje. Hay lugares del cuerpo más sensibles donde el dolor es más agudo como por ejemplo la caja torácica, el cuello y el abdomen; se conocen registros fotográficos de personas que han tatuado todo absolutamente todo su cuerpo esto les toma años pero para ellos vale la pena y es una expresión de arte que aman, y admiran con respeto.
Para tatuar los profesionales usan una maquina especial que contiene una aguja especialmente diseñada para tatuar sobre el cuerpo humano, se utiliza una varia y surtida paleta de colores, que permiten a los tatuadores darle vida a cada uno de sus diseños, pero obviamente también se utiliza la técnica del blanco y negro los diseños en colores son llamativos, alegres, y dan vida a los diseños, por otro lado los diseños en blanco y negro son tradicionales, hermosos.
Los tatuajes tienen dos lados como por lo general todas las cosas tiene adeptos y seguidores y opuestos a esta expresión de arte. los seguidores de esta rama son aquellos que obviamente les gusta tatuarse y los que no se tatúan pero les agrada el tatuaje; los que se oponen a los tatuajes son aquellos que opinan que los tatuajes son solo de vagos y de las personas drogadictas, los que dicen que un tatuaje es motivo para discriminar son aquellas personas que no permiten que una hombre o mujer tatuado trabaje en su ofician que sea un profesor, o simplemente que vivan cerca de la su casa.
El diseño en los tatuajes son como los diseños de moda, sus diseñadores deben ser personas creativas, con mentes abiertas y dispuestas a innovar creaciones que permitan a un cliente de los tatuajes identificarse con el mismo.
Muchas personas dicen que los tatuajes son simplemente una moda que algunos buscan sencillamente para ser aceptados por la sociedad o por el entorno en el que se desarrolle su vida diaria. En cambio para otros es una cultura, es arte es su medio de expresión es una forma en la cual se muestran, donde desahogan sus sentimientos de alegría y tristeza.
Los estilos más usados son el tradicional, el americano y el japonés
En la actualidad muchos tienen un tatuaje. Antes solo los marineros, ciclistas y fugitivos eran portadores de un tatuaje. Actualmente es un adorno anexo al cuerpo muy aceptado entre muchas personas ahora no solo se trata de tatuarse anclas, calaveras y hasta símbolos personalizados, la gente ha encontrado nuevas maneras de expresarse con sus tatuajes.
Anterior mente Los tatuajes se realizaban de forma manual, es decir que el artista encargado de realizar el tatuaje aguijoneaba la piel con una aguja e inyectaba la tinta manualmente. En la actualidad se utiliza Una máquina para tatuajes es un instrumento eléctrico de mano, En un extremo, tiene una aguja esterilizada, conectada a tubos que contienen tinta. Se utiliza un pedal para encender la máquina, que mueve la aguja hacia adentro y afuera mientras deposita la tinta aproximadamente debajo de la piel.
historia de los piercings
Historia de los piercings!!
Es imposible, saber en que año exacto se empezó a usar como ritual o celebración el piercing. Las primeras muestras de perforaciones, datan del año 709 A.C. Se han encontrado jeroglificos en donde aparece la imagen del "Jaguar Protector", siendo perforado por su esposa, Lady Xoc, en la lengua. Rito al que denominaban "rito de la sangre".
También, se cree que originalmente, los esquimales fueron los primeros en utilizar este tipo de aplicaciones, a las que ellos denominaban "labrets". Esta tribu, perforaba a los jóvenes que se convertían en adultos, para demostrar que tenían cualidades y estaban aptos para cazar con los mayores.
Aunque no este difundido, eran muchas las tribus que tenían como ritual la perforación de alguna parte corporal.
Quizás, los más adelantados en tiempo a la hora de perforar, eran los mayas; quienes se perforaban el labio, la nariz y las orejas con joyas.Aunque los romanos antiguos, ya entonces, se perforaban los pezones como muestra de virilidad y fortaleza, y para sujetar las cortisimas capas que usaban a modo de vestimenta. Las mujeres de la alta sociedad tambien se perforaban los pezones para darles volumen y ser mas atractivas.
Historia
Los tatuajes fueron una práctica eurasiática en tiempos neolíticos, encontrándose incluso en una momia de la época 2010 . En el año 1991 se encontró una momia neolítica dentro de un glaciar de los Alpes austro-italianos: la momia tenía 57 tatuajes en la espalda. Esta momia es conocida como el Hombre del Hielo o como Ötzi, es el cadaver humano con piel mas antiguo que se ha encontrado y su antigüedad varía según distintos autores, Cate Lineberry del Smithsonian lo situa alrededor de 5200 años de antigüedad. A partir de este descubrimiento se puede decir que el tatuaje es tan antiguo como el propio ser humano. Sin embargo, las distintas culturas que utilizaron el tatuaje lo hicieron de distintas maneras; tanto como arte en el sentido de creacion de significados rituales o simbólicos, caso del antiguo Egipto, como para marcar o señalar a los criminales, que es el caso de las antiguas Grecia y Roma. Incluso en el caso del Hombre de Hielo se cree por la posicion de las marcas que cumplieron un fin terapeútico.
La palabra tatuaje proviene de la palabra inglesa «tattoo», que a su vez proviene del término samoano «tátau», que significa marcar o golpear dos veces (refiriéndose este último al método tradicional de aplicar los diseños o plantillas). Los marineros que viajaban por el Pacífico encontraron a los samoanos, y quienes quedaron fascinados por sus tatuajes, equivocadamente tradujeron la palabra «tatau» como tatuaje. En japonés la palabra usada para los diseños tradicionales o aquellos diseños que son aplicados usando métodos tradicionales es «irezumi» (inserción de tinta), mientras que «tattoo» se usa para diseños de origen no japonés.
En español los entusiastas del tatuaje pueden referirse a los tatuajes como «tattoos», o el término castellanizado de «tatu», aunque ninguno de estos dos términos están todavía recogidos en el Diccionario de la Real Academia Española. A continuación haremos una lista de las culturas y usos del tatuaje más destacados. Intentaremos mantener una linealidad cronológica en la medida de lo posible.
Polinesia: aparentemente, esta región del mundo es que la posee la tradición tatuadora más prolongada. Las diferentes tribus de la Polinesia utilizaban el tatuaje como ornamentación corporal sin que por ello éstos pierdan su fuerte sentido comunal. El tatuaje comenzaba a muy temprana edad y se prolongaba hasta que no quedará región del cuerpo virgen de los pigmentos. Más allá de su sentido estético, el tatuaje confería jerarquía y propiciaba el respeto comunal a quien los llevaba en su piel: cuanto más tatuado estaba alguien, más respeto se le debía. De manera particular, los maoríes utilizaban el tatuaje para la batalla. Los dibujos que llevaban en la piel contribuían a su famosa estrategia de asustar a sus enemigos.
Egipto: en este caso era mayormente las mujeres las que se tatuaban. Se le confería al tatuaje funciones protectoras y mágicas. El carácter sobrenatural del tatuaje no fue exclusividad de Egipto: muchas culturas le otorgaron este poder a los tatuajes.
América: en América del norte, los indígenas utilizaban los tatuajes como parte del ritual de paso. Cuando una persona pasaba de la pubertad a la adultez se la tatuaba con el fin de proteger su alma. Sin embargo, ésta no era la única utilización ritual que se hacía del tatuaje en esta región del mundo. En América central, las tribus utilizaban los tatuajes a modo de conmemoración de los caídos en batalla y como forma de adoración de los dioses.
En la parte sur del continente americano, tribus indigenas tambien pintaban sus cuerpos, pero no de manera permanente. Pigmentos creados con flores y grasas vegetales como de animales, daban nuevos tonos que acompañaban sus rituales de manera temporal con significados igual de profundos y espirituales, de los cuales se despojaban una vez terminaban el rito.
Oriente: aproximadamente en el siglo X a.C. el tatuaje llegó al Japón. A partir de su inserción en la cultura nipona el tatuaje fue siendo utilizado por sectores cada vez más poderos hasta llegar a ser utilizado por un Emperador en el siglo V como ornamento corporal. Señalamos su utilización estética porque en Japón existía la costumbre de destinar el tatuaje para marcar a los delincuentes. Esta marca tenía el objetivo de hacer de las personas que desobedecían la ley gentes repudiables para toda su vida y en todos lados a raíz de llevar la marca de la vergüenza consigo. Suikoden es una novela china que fue traducida al japonés en el siglo XVII. Este libro renovó el interés en el tatuaje haciendo de él una forma popular de decoración y de coleccionismo.
En Japón se ha conformado una de las tradiciones tatuadotas más importantes del mundo. No obstante, en el año 1842 el emperador Matsuhito decidió prohibir la práctica del tatuaje. Esto sucedió porque el país estaba interesado a abrirse al mercado mundial y no quería dar una imagen de barbarie ante el mundo.
Occidente: el tatuaje llegó a Occidente por vía marítima. Las expediciones del capitán James Cook a las islas de la Polinesia fueron el punto de partida del tatuaje hacia Occidente. En estas expediciones los marineros tuvieron contacto con los indígenas maoríes y con otras tribus que les “enseñaron” el arte de tatuar. A su retorno, los marineros abrieron sus propios estudios de tatuaje y popularizaron esta disciplina entre los sectores populares. En 1870 se abre en New York lo que aparentemente fue el primer estudio de tatuajes.
Durante la Guerra de Secesión el arte del tatuaje experimentó un gran crecimiento y popularización. Fellows, Hildebrandt y O'Reilly, el inventor de la máquina de tatuar, fueron los encargados de hacer de la práctica tatuadora una profesión.
Sin embargo, el tatuaje no se liberó completamente de su tradición inhumana. Durante la Alemania Nazi (como el ejemplo más conocido aunque no sea el único) se utilizó el tatuaje para marcar a los prisioneros de los campos de concentración.
En los últimos años, el tatuaje ha sido incorporado progresivamente por la sociedad y es hoy que éste cumple funciones puramente estéticas y no distingue entre sectores sociales. Aunque el tatuaje no sea aceptado en algunas esferas de la sociedad, se va abriendo paso a través de los prejuicios y dibujando sus líneas en los cuerpos de las personas alrededor del planeta.